Buitrago (Soria), 1976. Jorge llega en busca de su hermana, Miranda, y la gente de la zona le advierte de que tenga cuidado sobre la naturaleza maligna del lugar. En el mismo sitio, en 1310, los templarios eran los maestros de la vida y la muerte, matando a las vírgenes en un intento por cumplir con sus propósitos de la vida eterna.